lunes, 27 de mayo de 2013

Mentiría si dijera que no sonrío, mentiría si dijera que me alejé de él, mentiría si dijera que no hablo con él todos los días a todas horas.
Me encanta que me haga sonreír, saber de él, conocerle, ir a buscarle a la salida del trabajo, que me acompañe a casa en un paseo que tan solo dura 15 minutos, y con eso nos basta.
Cada día conozco un poco más de él y cada día él se interesa un poco más por mi, me pregunta por toda clase de duda que tenga acerca de mi, y quizá sea eso lo que me gusta, que nunca veo una mala cara de cada cosa que le cuento sobre mi.
Reconozco que parte de la culpa, por no decir la mayoría, de que estemos ahora así es mía. Por no parar esto a tiempo... pero aún recuerdo la última vez que alguien me hacía sonreír así, que me hacía sentir tan agusto tan solo con su presencia... y no me pasa con cualquier tío que pasa por mi lado.
Comprensivo y paciente respecto a esperar, eso le da bastantes puntos. No para de repetirme cada cierto tiempo que jamás se interpondrá entre dos amigas; aunque también avisa que no sabrá cómo estarán las cosas de aquí a un tiempo, pero sabe y entiende que hay que esperar.
Estamos en el standby, esperando a que se nos ilumine la virgen o algo.... pero... reconozco que... me hace sonreír y mucho.... ^^"

No hay comentarios:

Publicar un comentario